El botánico aficionado E.J. Brandt, deThe Lost Apple Project, muerde una manzana que recogió de un árbol en un huerto cerca de Troy, Idaho. Brandt y su compañero, el también botánico David Benscoter han redescubierto al menos 13 variedades de manzanas perdidas hace mucho tiempo en huertos familiares, cañones remotos y campos azotados por el viento que se creían extintas.