Las dunas de Marte, al igual que las de la Tierra, presentan varias formas características, que nos dan las claves sobre la dirección predominante de los vientos. Su estudio a lo largo del tiempo nos proporciona un laboratorio natural para observar la evolución de las dunas y el desplazamiento de los sedimentos por el planeta.
Durante el invierno de las regiones polares, una fina capa de hielo de dióxido de carbono cubre la superficie para después sublimarse -pasar de hielo a vapor de agua- con las primeras luces de la primavera. En los campos de dunas, este deshielo primaveral se produce de abajo arriba, atrapando el gas entre el hielo y la arena. A medida que el hielo se agrieta, el gas es liberado de forma violenta, arrastrando la arena consigo y formando las manchas y líneas oscuras que se observan en la imagen.
La instantánea también muestra dunas de tipo barján, es decir, en forma de U o media luna -como se aprecia a la derecha de la fotografía- que se unen y fusionan creando crestas barjanoides. Las puntas curvadas de los barjanes apuntan en dirección del viento. La transición de los barjanes a las dunas barjanoides indica que la forma del campo de dunas también se debe a la influencia de vientos secundarios.