Vestido con los colores del oso panda, el tapir malayo -Tapirus indicus- es el único representante de la familia de los tapires en el continente asiático. Presente antaño en Indochina, el sur de China y la isla de Borneo, sus poblaciones a día de hoy solo resisten en las selvas de Sumatra y la península Malaka hasta el sureste de Birmania. Según la Unión Internacional de la Naturaleza -IUCN- la especie, cuya supervivencia esta estrechamente ligada a la figuras de protección que rigen en los hábitats en los que se distribuye, se encuentra en peligro de extinción.