Siempre me entusiasma lo pequeño y lo que se pasa por alto cuando se trata de fotografía submarina, por lo que suelo centrarme principalmente en la fotografía macro tratando de acercarme lo máximo posible a lo que fotografío. En este día del verano pasado, las condiciones eran perfectas: el mar estaba en calma, la visibilidad clara y el fantástico paisaje submarino hizo que la inmersión fuera como bucear a través de una espectacular pradera submarina. La luz ambiental era deslumbrante, el sol brillaba a través de las largas cuerdas del hombre muerto - Chorda filum- las algas marrones que se aprecian en esta imagen y en las que una diminuta estauromedusa contrasta su forma contra el fondo naturalmente iluminado.
Fotografía ganadora del segundo premio en la categoría: British Waters Compact de la competición Underwater Photographer of the Year 2021