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Primera cría de oso panda nacida en Singapur

Los cuidadores del zoo de Singapur saltaron de alegría cuando comprobaron que Jia Jia, una hembra de panda gigante de 12 años de edad criada en cautividad en sus instalaciones, se había quedado preñada. Los responsables del zoo llevaban tiempo intentando que se aparearan de forma natural con Kai Kai, un macho de 13 años de edad que habita en el mismo centro. Pero el escaso éxito de los intentos hizo que no tuvieran más remedio que recurrir a la inseminación artificial.

Calificaron aquel acontecimiento como un "hito en el cuidado de esta especie amenazada", pues hay que tener en cuenta que las hembras de estas criaturas ovulan solo una vez al año, y solo suelen concebir entre dos o tres días dentro del período de ovulación, una ventana de oportunidad demasiado corta para garantizar la procreación. Por si eso fuera poco, los pandas son muy selectivos a la hora de encontrar pareja. Solo quieren procrear con quienes se lleven bien con ellos. Además, el período de celo anual de la hembra no suele coincidir con el de los machos, cuyo brío sexual es más bien pobre, y su pene, muy pequeño.

Solo el 10% de las hembras en cautividad se quedan preñadas de manera natural.

Por todo ello es muy infrecuente que una hembra en cautividad quede preñada de forma natural pues, además de los problemas de fecundación, en los zoos los pandas parecen perder el deseo sexual. Se calcula que solo un 10% de las hembras pueden quedarse preñadas mediante la cópula.

Y es que, cuando por fin se animan (si es que lo hacen) a emparejarse, estas criaturas no saben ni siquiera cómo hacerlo. Los científicos lo han intentado todo, desde alterar los hábitats de las instalaciones hasta idear ejercicios para facilitar la cópula.

Abraham Mathew, vicepresidente adjunto de las Reservas de Vida Salvaje de Singapur (Wildlife Reserves Singapore), explica a National Geographic España a través de un correo electrónico que "Jia Jia y Kai Kai estuvieron juntos largos periodos de tiempo durante el mes de abril, cuando tiene lugar la temporada de cría, con el objetivo de que interactuasen de cara a un posible apareamiento". Sin embargo, como no observaron signos claros de que se dieran a las artes amatorias, optaron por la inseminación artificial.

Según apunta el mismo Mathew, los veterinarios tomaron muestras de semen del macho a través de electroeyaculación y las conservaron en frío en nitrógeno líquido. Después anestesiaron a Jia Jia para inseminarla con facilidad, un proceso que pudieron completar sin contratiempos en menos de dos horas.

Los responsables del parque afirman que la estrecha relación entre Jia Jia y sus cuidadores les ha permitido acceder a la cría sin problemas. Han enseñado a la hembra a colocarse con la espalda situada hacia las barras de la jaula, lo que permite a los científicos manipular el cachorro sin dificultad. El hecho de que la madre panda se sienta cómoda, dicen, les ayudará a separarlo de la madre a su debido tiempo.

Celebración nacional

Para celebrar el nacimiento del primer panda gigante del país, la organización Reservas de Vida Salvaje de Singapur (WRS) han decidido someter a concurso popular el nombre de la pequeña criatura, que se decidirá antes del 21 de noviembre, cuando cumpla 100 días de vida.

Los miembros del jurado son representantes del mundo académico, de la Embajada de China en Singapur, así como la propia entidad conservacionista. Los nombres preseleccionados se someterán a votación pública. Los interesados podrán enviar sus propuestas hasta el 19 de noviembre.