Rara vez avistados al sur de Escandinavia o el Reino Unido, Asturias recibió la semana pasada una visita inesperada. Para sorpresa de ornitólogos y especialistas, tres búhos nivales -Bubo scandiacus- de los cuales, uno de ellos ha fallecido a causa del esfuerzo realizado por una migración casi sin precedentes, hacían su aparición estelar en la zona de Gozón, un área costera aledaña al Cabo de Peñas, el punto más septentrional del Principado.

Mientras los expertos se preguntan como han podido llegar a latitudes tan meridionales para la especie, la pareja de rapaces también atrae la atención de decenas de amantes de las aves, quienes no han dudado en desplazarse al norte de la península para contemplar a este primo de ojos color ámbar y blanco plumaje de nuestro búho real (Bubo bubo). Uno de estos curiosos es César Gil Mayo, autor de esta fotografía, quien nos cuenta que desde que era pequeño siempre había soñado con encontrarse cara a cara con este increíble animal. "Mi amor por las aves y la fotografía nace de especies como esta, que despiertan tanto en mí y en la gente que amamos la naturaleza", declara Gil. "Ni en mis mejores sueños pude imaginar encontrarlo de forma salvaje en nuestro país", añade consciente de su fortuna ya que, según los expertos, la presencia de este búho en nuestros cielos responde a una anomalía aún por determinar, y su partida hacía territorios de cría se presume inminente.