Recién reconocido por National Geographic, el océano Austral se suma a la nómina de principales divisiones del medio marino de la Tierra, los océanos Ártico, Atlántico, Índico y Pacífico. Nuestros mapas fijan su límite norte en los 60° de latitud sur (con ajustes para el mar del Scotia y el paso de Drake), un compromiso que obedece al cambio de trayectoria de la corriente circumpolar antártica, que fluye de oeste a este rodeando la Antártida. Los científicos consideran que estas aguas –más frías y densas, pero menos saladas– constituyen un océano independiente, delimitado por la fuerte corriente.
Este artículo pertenece al número de Diciembre de 2021 de la revista National Geographic.