En pocas ocasiones se dan unas condiciones tan inspiradoras y evocadoras como se hallan en el origen y en el espíritu del ron prémium Flor de Caña. Una bebida espirituosa con altas distinciones de calidad que destila pasión, aventura y exotismo en cada sorbo. Líquido sorprendente que despierta todos los sentidos al ser saboreado sin prisa.
Con un carácter único y natural, este ron se enriquece de una historia familiar de 5 generaciones, de la naturaleza de un volcán activo que enaltece la suavidad de su sabor y de la sabiduría adquirida durante sus más de 125 años de leyenda.
Destilado con energía 100% renovable, Flor de Caña cuenta con una exquisita colección de rones laureados con más de 140 premios y reconocimientos internacionales, como el obtenido en 2017 por IWSC que lo galardona como el Mejor Productor de Ron del Mundo y la reciente certificación de sostenibilidad Fair Trade.
AÑEJADO A LA SOMBRA DE UN VOLCÁN ACTIVO
Este ron cuenta con una tradición y excelencia artesanal en cada gota. Entremezcla aromas y sabores con tal maestría que son puro placer para el paladar y un deleite para los amantes del ron. Añejado 100% naturalmente a la sombra de un volcán activo desde 1890, este destilado se introduce en pequeñas barricas de bourbon prémium selladas con fibra de plátano nicaragüense, sin azúcar o ingredientes artificiales.
La destilería Flor de Caña se ubica a tan sólo 5 millas del volcán San Cristóbal, en pleno “Cinturón de Fuego del Pacífico” en Nicaragua. Alrededor de 30 erupciones son las que ha protagonizado este volcán desde el siglo XVI que expulsa constantemente grandes cantidades de gas, cenizas y humo, otorgando a este ron una suavidad y un carácter único en el mundo.
UNA HISTORIA INSPIRADORA Y LLENA DE AVENTURAS
Sus inicios se remontan a 1875 cuando Alfredo Francisco Pellas Canessa, un joven aventurero genovés, decidió arriesgarlo todo para cruzar el charco y viajar al exótico y lejano país de Nicaragua, donde se encontró con un país con más de 30 volcanes activos y uno de los siete lagos de lava que hay en todo el mundo. Fue allí donde descubrió quince años después la ubicación perfecta para fundar la destilería Flor de Caña, justo a la sombra del volcán San Cristóbal, el más alto y activo del país.
La fertilidad de sus tierras, el agua enriquecida y las altas temperaturas volcánicas resultaron ser los elementos idóneos para forjar este carácter único y extraordinario del ron que perdura hasta hoy en día. Después de más de 125 años, el proceso de producción de Flor de Caña sigue bajo la misma custodia familiar alcanzando y conservando la excelencia en sus rones. Añejado naturalmente es sin duda un ron único por su naturaleza, historia, calidad y sabor.
